sábado, 22 de diciembre de 2018

Por un 2019 con menos burocracia

Publicado en El Espectador, Diciembre 27 de 2018






Carr-Brown, David (2018). “L'irrésistible ascension d'Amazon”. Arte TVDic 11 y 14

Jeff Bezos Biography


Pozzi, Sandro (2018). “El ‘efecto Amazon’ cambia la economía”. El PaísSep 24



Roemmele, Brian (2017). “What Is Jeff Bezos's "Day 1" Philosophy?”. Quora / ForbesApr 21

Tarnoff , Ben (2016). “How the internet was invented”. The Guardian, Jul 15

domingo, 16 de diciembre de 2018

Un nuevo Papá Noel

Publicado en El Espectador, Diciembre 20 de 2018




Carr-Brown, David (2018). “L'irrésistible ascension d'Amazon”. Arte TVDic 11 y 14

Grangeray, Emilie (2018). “« L’Irrésistible Ascension d’Amazon » : un géant toujours pas rassasié”. Le Monde, Dec 11

Khan, Lina M (2016) “Amazon's Antitrust Paradox”. Yale Law JournalVol 126, Nº 3



Limón, Raúl (2018). “Amazon aspira a ser omnipresente”. El PaísOct 6

viernes, 7 de diciembre de 2018

Polvos que se perdieron

Publicado en El Espectador, Diciembre 13 de 2018
Columna después de las gráficas





“Uno nace con los polvos contados. Polvo que no se echa se pierde irremediablemente”, dicen que dijo Gabriel García Márquez sin imaginar la magnitud que alcanzaría el desperdicio. 

A pesar de que los tabúes y restricciones al sexo casi desaparecieron, la juventud gringa está dejando de tirar. Entre adolescentes, el primer polvo ha sido aplazado: la proporción de estudiantes vírgenes pasó del 46% al 60% en tres décadas. A los millennials hasta les aburre salir, proclama Vice, que deberá llamarse Chastity. El embarazo adolescente descendió al tercio del máximo observado alguna vez. Esa baja, bien recibida en los 90, fue el primer síntoma de lo que se denomina la “recesión sexual”. Las nuevas generaciones tienen menos parejas que sus padres y abuelos. La frecuencia de polvos con la misma persona tambien disminuyó. 

Para Helen Fisher, experta en relaciones amorosas, la tendencia norteamericana es inequívoca. “Soy Baby Boomer, y todo indica que en mi época la gente tenía mucho más sexo que hoy”. Ella lo atribuye a una baja en la formalización de parejas durante el último cuarto de siglo: mucha gente no se casa o lo hace más tarde. Al principio se pensó que menos matrimonios corresponderían a más uniones libres. Pero este arreglo, aunque ha aumentado, no compensó la caída en nupcialidad. El efecto neto sobre la frecuencia sexual es negativo: las personas solas o parqueadas en su hogar de infancia tiran menos que las parejas viviendo juntas. 

Tendencias similares se observan en varios países desarrollados. Pocos gobiernos husmean las camas de sus ciudadanos, pero cuando lo hacen constatan que progresivamente sirven sólo para dormir. En Gran Bretaña, Australia, Finlandia, Países Bajos e incluso Suecia se pierden toneladas de polvos. Las sociedades más monogámicas tienden a la soltería, las poligámicas no se sabe. La situación colombiana es cuento aparte pues solo algunas élites comparten ese tedioso panorama.

Kate Julian, periodista del Atlantic, hizo una juiciosa investigación sobre el fenómeno. Consultó diversas fuentes, entrevistó profesionales de la sexología y las ciencias sociales; habló con terapeutas, curas, pastores y responsables de la educación sexual de adolescentes. Pero pasó por alto la larga campaña del feminismo contra el matrimonio, insólitamente interrumpida para apoyar el de homosexuales. No habla de “rape culture”, apenas menciona el #MeToo, que mezcló acoso grave con evidente aversión al flirteo, y no reconoce las diferencias universales entre sexualidades femenina y masculina, a pesar de que ofrece testimonios sobre una crucial: la mayor reticencia de ellas al sexo con extraños. Cuando contó en algunos foros que a su marido lo conoció en un agreste ascensor, varias interlocutoras manifestaron que si un tipo cualquiera las abordara así se sentirían acosadas, casi agredidas: "¡Atrevido! ¡Aléjese de mí!”. 

Es bien raro oír quejas masculinas por una desconocida entradora o coqueta. Equiparar mujeres y hombres en el plano sexual, desconociendo biología, psicología, antropología, sexología, sabiduría ancestral, sentido común y observaciones elementales, infantiles, ha sido un nefasto aporte del feminismo a la incomprensión y los desencuentros iniciales en las relaciones de pareja. Por eso las explicaciones de Julian para la recesión sexual son insuficientes. En particular, silencian las dificultades actuales, para ambos géneros, de buscar sexo real, excitante, no imaginario, ni deformado por unas supuestas empatías imposibles: “¡Yo jamás haría eso!”. Como cualquier aventura juvenil, la seducción no puede reducirse a un minucioso contrato con pautas definidas en comité previo, insípido, matapasión.

Estas conjeturas son insuficientes para entender al líder indiscutible en soltería, Japón, donde la retórica feminista ha sido activamente neutralizada. Allí, hace más de una década, un tercio de la población entre 18 y 34 años era virgen. Diez años después la proporción aumentó al 43% y casi la mitad de matrimonios no tiraron durante el último mes. Los soushoku danshi –machos herbívoros- no cortejan mujeres, ni buscan el éxito económico. “La nueva taxonomía del déficit de sexo japonés incluye términos como hikikomori (encerrados), parasaito shinguru (personas solteras mayores de veinte que viven con sus familias) y otaku (fanáticos, obsesivos, especialmente de anime y manga). Todos contribuyen al shinai shokogun (síndrome del celibato)”. 

Volviendo a terrenos familiares para Kate Julian, sin entrar en intimidades, traigo a colación un incidente ocurrido durante un seminario académico. Simona Sharoni, profesora de estudios de género, preguntó en un ascensor lleno a qué piso iba cada persona. Richard Lebow, también profesor, respondió “al de ropa interior femenina”. Aunque hubo risas, Sharoni puso una queja formal por acoso. Sería absurdo pretender que la intransigencia ante chistes flojos, ya ni siquiera piropos, no contribuye al lánguido shinai shokogun contemporáneo. La célebre máxima de García Márquez ya no deberá limitarse a los polvos que alguien decide no echarse. Habrá que sumarles aquellos que la nueva policía de costumbres reprime implacablemente desde la más leve y remota insinuación. 

REFERENCIAS

Cheadle, Harry (2016). “Millennials Have Discovered 'Going Out' Sucks”. Vice.com, Jun 10

Friedersdorf, Conor (2018). “Is 'Ladies Lingerie' a Harmless Joke or Harassment?”. The Atlantic, May 9


Julian, Kate (2018). “Why Are Young People Having So Little Sex?”: The Atlantic, December

Paglia, Camille (2018). “The Rise of "Strangely Unsexy" Instagram Exhibitionism — And Why It Hurts Women”. Hollywood Reporter, Oct 5

Rubio, Mauricio (2011). “Sexo en Colombia: ellos lo piden, ellas lo dan”. La Silla Vacía, Ago 30

Rubio, Mauricio (2018). “Deseo espontáneo o reactivo”. El Espectador, Feb 7

Santos Calderón, Enrique (1982, 2014). “García Márquez en 40 frases”. El Tiempo, Abr 19

Sender, Courtney (2018). “He Asked Permission to Touch, but Not to Ghost”. The New York Times, Sep 7

Yamaguchi, Tomomi (2014) “Gender Free” Feminism in Japan: A Story of Mainstreaming and Backlash”. Feminist Studies, 40 Nº 3

miércoles, 5 de diciembre de 2018

¿Fin del mundo o final de mes?

Publicado en El Espectador, Diciembre 6 de 2018





AEP (2018). “La mortalidad aumentará en un 4% por cada grado que aumente la temperatura global”: El EspectadorDic 4

Alexandre, Laurent (2018). “L’intelligence artificielle produit des gilets jaunes”. L’Express, Nº 3517, Nov 28

Alliot, Bertrand (2018) “Leur « écologie » est une escroquerie, vite du diesel et des clopes!”. Causeur, Nov 29

Carrington, Damian (2018). “Climate-heating greenhouse gases at record levels, says UN”. The Guardian, Nov 22

EE (2018) “Establecimientos comerciales petfriendly, la apuesta del representante Juan Carlos Losada”. El Espectador Dic 4

Fourquet, Jérôme et Sylvain Manternach (2018). “Les « Gilets Jaunes » : Révélateur Fluorescent des Fractures Françaises”. Fondation Jean JaurèsNov 28

Harvey, Fiona (2018). “World must triple efforts or face catastrophic climate change, says UN”. The Guardian, Nov 27

Plitt, Anne (2016). “NYC Could Drown In Less Than a Century, Climate Change Map Shows”. Curbed New YorkMar 31

McKie, Robin (2018). “Portrait of a planet on the verge of climate catastrophe”. The Guardian,  Dic 2


Rojzman, Charles (2018). “Gilets jaunes: pour une nouvelle « nuit du 4 août ». L'abolition des privilèges des nouveaux aristocrates”. Dic 3

Temiño, Nacho (2018). “Cumbre del Clima en Katowice La Cumbre del Clima de Katowice arranca con grandes propósitos y muchas ausencias”. TVE-EFEDic 3

WMO (2018) “The State of Greenhouse Gases in the Atmosphere Based on Global Observations through 2017”. World Meteorilogical Organization,  WMO Greenhouse Gas Bulletin (GHG Bulletin) - No. 14

domingo, 25 de noviembre de 2018

Protestar con chaleco amarillo

Publicado en El Espectador, Noviembre 29 de 2018









Brighelli, Jean-Paul (2018) “Voilà Manu, les « gens qui ne sont rien » sont venus te chercher”. Causeur, Nov 26

Luce, Edward (2017). The Retreat of Western Liberalism.  NY: Atlantic Monthly Press

Mouillard, Sylvain et Gurvan Kristanadjaja (2018) "Gilets jaunes à Paris : «Ce n'est que le début de la révolte !»" Libération,  24 nov

Waintraub, Judith (2018): “Dominique Reynié : «La révolte des “gilets jaunes” est celle des classes moyennes qui se sentent piégées»”. Le FigaroNov 23

viernes, 16 de noviembre de 2018

Posverdad temprana

Publicado en El Espectador, Noviembre 22 de 2018


Uno de los relatos que más contribuyó a la leyenda negra de la Conquista de América fue la “Brevísima Relación de la Destruición de las Indias” de Bartolomé de las Casas. 


Maria Elvira Roca anota que para ponerla en contexto es necesario remontarse a la Edad Media y entender un recurso retórico común en la formación de los hombres de la Iglesia: el disputation utramque partem, “una pedagogía omnipresente en la universidad medieval, que venía de los orígenes del cristianismo, de las disputas sinagogales que eran tradición en la religión judía, y en las que no resultaba raro que los rabinos llegaran a las manos por la interpretación de un versículo”. La Brevísima hace parte de un género literario que recurre a las deformaciones y exageraciones para imponer como sea un punto de vista. 


Nacido en Sevilla en 1474, de las Casas provenía de una familia francesa acomodada. Estudió en Salamanca y a los 28 años viajó por primera vez a América. Fue nombrado consejero del gobernador de Cuba, en donde obtuvo “un buen repartimiento de indios” que abandonó para irse a España a pedir que se eliminara la encomienda y se liberaran a quienes trabajaban en ella. Aceptó el cargo de Protector universal de los indios sin conocer lenguas indígenas. Según sus detractores, no le interesó aprenderlas por pasársela en “viajes, en discusiones violentas y en intrigas”; bastante a gusto con la vida de convento, el tiempo obligatorio de estudio lo habría dedicado a “llenar papeles y libelos para sus intrigas cortesanas y para sus obras”.


Al regresar a la Corte propuso que “como era ilícito someter a los indígenas americanos, la solución estaba en llevar negros” para sustituírlos. Luego rectificó y también le pareció intolerable esa opción. De todas maneras persiste la asimetría entre la esclavitud negra generalizada y la de indígenas, solo legitimada para aquellas comunidades derrotadas tras una “guerra justa”. Cuando Colón llevó un primer grupo de aborígenes a España para mostrarle a los Reyes Católicos el potencial económico de venderlos como esclavos, la reina Isabel reunió teólogos y juristas para que la asesoraran sobre la legitimidad de tal empresa. La opinión fue desfavorable pues los indígenas americanos le habían sido asignados por el papa Alejandro VI como súbditos para evangelizarlos, no para someterlos. De allí surgió la prohibición de la esclavitud indígena. Ella murió sin que se decidiera a reemplazarlos por esclavos negros, con quienes no tenía obligación de convertirlos al cristianismo. 


Algunos historiadores consideran que los Derechos Humanos se iniciaron con “el iusnaturalismo escolástico de la Escuela de Salamanca, singularmente con Bartolomé de las Casas”. A pesar de lo anterior, sus errores, imprecisiones y francas mentiras eran equiparables a las falacias de quienes actualmente promueven agendas políticas basadas en leyendas e incoherencias. Sus contemporáneos lo consideraban “persona liviana, que habla de lo que no sabe ni vio”, una crítica pertinente para buena parte de la política y los activismos contemporáneos. 


De las Casas no tuvo reparo en inventarse datos geográficos fácilmente rebatibles, como “la longitud de Cuba como de Valladolid a Roma; los pueblos de Jalisco de siete leguas de ancho”, y los de Nicaragua que “casi duraban tres y cuatro leguas”. El reino de Nueva Granada “era el más poblado de gente que podía ser tierra en el mundo”.  


Su nefasta visión de los españoles no tuvo parangón. “Hacían apuestas sobre quién de una cuchillada abría al hombre de por medio, o le cortaba la cabeza de un piquete, o le descubría las entrañas… Tomaban las criaturas de las tetas de las madres por las piernas, y daban de cabeza con ellas en las peñas… Enseñaron y amaestraron perros bravísimos que en viendo un indio lo hacían pedazos en un credo, y mejor arremetían a él y lo comían que si fuera un puerco… Hicieron ley entre sí que por un cristiano que los indios matasen habían los cristianos de matar cien indios”. 


La traducción inglesa de la Brevísima apareció ilustrada con los desmesurados grabados de Théodor de Bry, que ayudarían a explicar el inusitado éxito de la obra. La reacción española ante la propaganda protestante no podía haber sido más ingenua: un tratado de Derecho Indiano. 


A diferencia de algunas militancias, de las Casas nunca incitó a la violencia, pero manipulaba la verdad “cuando quería justificar y ensalzar a los indios”. Mucho antes de Rousseau, contribuyó al mito del buen salvaje enfrentado al “malvado hombre blanco”, fábula que persiste, por ejemplo, cuando se supone a la ligera que los grupos armados ilegales que arrasan aldeas indígenas o reclutan menores representan a toda una sociedad mestiza, diversa y compleja en la que “es quizá más lo que las mujeres (de la etnia Misak) han ganado en igualdad y reconocimiento que lo que han perdido en tradiciones”. 






Aubert-Baillot, Sophie (2014). “L’influence de la disputation utramque partem sur la correspondance de Cicéron”. Vita Latina, 189-190 Anno MMXIV

Beuchot, Mauricio (1994). “Bartolomé de las Casas, el humanismo indígena y los derechos humanos”. Anuario Mexicano de Historia del Derecho, Nº. 6, págs. 37-48

Bonnett, Piedad (2018). “Día de la Raza”. El EspectadorOct 7

Gallego, José Andrés (2005) “Los argumentos esclavistas y los argumentos abolicionistas: reconsideración necesaria”. Revista del CESLA, n. 7, p. 63-108

Roca Barea, María Elvira (2017). Imperofobia y Leyenda Negra. Biblioteca de Ensayo Siruela 


Unfried, Ángel (2018). “Las Misak” en González, Ana y Ruvén Afanador (2018) “Hijas del Agua”. Semana Sostenible. Edición Especial

martes, 13 de noviembre de 2018

Sexo en la cárcel

Publicado en El Espectador, Noviembre 15 de 2018




sábado, 10 de noviembre de 2018

Posverdad temprana

Publicado en El Espectador






Aubert-Baillot, Sophie (2014). “L’influence de la disputation utramque partem sur la correspondance de Cicéron”. Vita Latina, 189-190 Anno MMXIV

Beuchot, Mauricio (1994). “Bartolomé de las Casas, el humanismo indígena y los derechos humanos”. Anuario Mexicano de Historia del Derecho, Nº. 6, págs. 37-48

Bonnett, Piedad (2018). “Día de la Raza”. El EspectadorOct 7

Gallego, José Andrés (2005) “Los argumentos esclavistas y los argumentos abolicionistas: reconsideración necesaria”. Revista del CESLA, n. 7, p. 63-108

Roca Barea, María Elvira (2017). Imperofobia y Leyenda Negra. Biblioteca de Ensayo Siruela 

Unfried, Ángel (2018). “Las Misak” en González, Ana y Ruvén Afanador (2018) “Hijas del Agua”. Semana Sostenible. Edición Especial

viernes, 2 de noviembre de 2018

Clasismo fariseo y ramplón

Publicado en El Espectador, Nov 8 de 2018





Arciniegas, Germán (1990). "Saturnino el sabio", columna “Hechos históricos”, El TiempoJul 9

Muñoz, Laurentino (1935). La tragedia biológica del pueblo colombiano : estudio de observación y de vulgarización. Cali: Ed. América

Olivos Lombana, Andrés (2018). Prostitución y "mujeres públicas" en Bogotá, 1886-1930. Bogotá: Editorial Pontificia Universidad Javeriana

Rubio de Laverde, Lucila (1956). “La prostitución en Colombia”. Mito, Vol. 2, no. 11, p.346-347

sábado, 27 de octubre de 2018

Machismo, seducción y aborto

Publicado en El Espectador, Noviembre 1 de 2018





ET (2018). "Los hombres tendrían que aportar la prueba para negar su paternidad". El Tiempo, Oct 19


Martinez, Aída y Pablo Rodríguez (2002). Placer, dinero y pecado. Historia de la Prostitución en Colombia. Bogotá: Aguilar


Olavsky, Marvin (1992). Abortion Rites: A Social History of Abortion in AmericaCrossway Books


Pérez de Barradas, José (1948). Los Mestizos de América. Madrid: Espasa - Calpe


Rodríguez, Pablo (2004). La familia en Iberoamérica 1550-1980. Bogotá: Universidad Externado de Colombia, Convenio Andrés Bello


Rubio, Mauricio (2011) "La Interrupción No Voluntaria del Embarazo (INVE)". La Silla Vacía, Ago 23


Rubio, Mauricio (2012). "Ella quería ese hijo, él no. Él insistió y ella cedió". La Silla VacíaFeb 28


Zamudio Lucero et.al. (1999). “El aborto inducido en Colombia”. Cuadernos del CIDS, Centro de Investigaciones sobre Dinámica Social. Bogotá: Universidad Externado de Colombia

miércoles, 24 de octubre de 2018

En la educación francesa, ser rico paga

Publicado en El Espectador, Octubre 25 de 2018



Las críticas al programa Ser Pilo Paga han sido parcializadas y maniqueas. 


Al terminar bachillerato me fui a estudiar becado por el gobierno francés. Cuando llegué al INSA de Toulouse, una escuela de ingenieros, supe que no era la mejor opción disponible. “Debiste hacer la prépa (escuela preparatoria) y luego presentar los concursos para las grandes écoles” me dijo un compañero que había considerado esa opción. Él, hijo de campesinos, había desistido porque “eso es para ricos”. Quedé frustrado por estar donde ser pilo no pagaba tanto, e intrigado por ese derrotismo a pesar del acceso a la educación superior pública y gratuita. 


La lección sobre el sistema educativo francés quedó tan marcada que logré transmitir a mis hijos la necesidad de hacer la prépa, dos años escueleros e intensos después del bachillerato que definen el futuro profesional. El camino alterno, la Fac, es solitario y culebrero; lo resisten básicamente personas muy motivadas y conectadas desde antes, por ejemplo por familias de arquitectos, médicos o abogados. También lo aprovechan quienes alargan indefinidamente unos estudios mediocres para recibir subsidios, como ayudas para el alquiler.


Es un misterio que sólo una minoría elija la opción premium. La razón es que, en últimas, la universidad importa poco. El sendero hacia la formación rigurosa y los mejores empleos empieza en jardín infantil. En la democrática Francia, sólo se ingresa a grande école si se ha hecho una excelente prepá que a su vez exige bachillerato en un liceo de altísimo nivel, al que conduce un colegio especial… y así, en cadena hacia atrás hasta residir en barrios exclusivos para que los hijos tengan acceso a una escuela pública de excelente calidad en el vecindario.  


Un estudio reciente sobre la prestigiosa École Polytechnique, estrella de la educación estatal desde Napoleón, ilustra ese camino tan poco igualitario. Para acceder a la cúspide académica sirve tener familia rica, ser hombre, haber hecho bachillerato y prepá en un establecimiento público pijo, como Louis Legrand en Paris V, o Sainte Géneviève en Versalles, privado. Mientras los estudiantes con raíces obreras son casi un tercio del total, apenas alcanzan el 1% en Polytechnique. Un candidato varón tiene el doble de chances de ser admitido que una mujer. La sobre representación geográfica de Paris es cercana al 50%. El equivalente colombiano de este exclusivo club sería algo como Uniandes –en instalaciones, estudiantes y cuerpo docente- con mayoría de hombres provenientes de colegio estrato 6 bogotano, por ejemplo el Gimnasio Moderno, que pagan matrícula simbólica, disfrutan alojamiento y alimentación subsidiados y, encima, reciben una mensualidad por prestarle servicios a la patria. Vive l’égalité !


Los concursos que mi amigo del INSA renunció a presentar no son el principio de una educación de punta sino esencialmente la llegada. Es usual el comentario entre alumnos y egresados que apenas se entra a una grande école baja el ritmo de trabajo: ya se es parte de la élite, la de siempre. Los discursos de bienvenida lo hacen explícito.


Aunque se creía que la clase social afectaba los resultados de los concursos por las pruebas de francés, también lo hace por las materias científicas, que diferencian drásticamente a los estudiantes ricos del resto. El citado estudio ofrece una explicación rococó, “la relación estética con las matemáticas”, que no aclara gran cosa, ni siquiera las discrepancias por género. Lo más conmovedor es que ya se formó un comité de egresados de Polytechnique para reflexionar sobre eventuales soluciones al “ensimismamiento” de su alma mater. O sea, la élite cavilando sobre cómo tener más competencia. 


Además de discutir las finanzas de la educación pública, o evaluar su calidad, conviene no perder perspectiva del conjunto, desde kindergarden, y preguntarse si quienes reciben subsidios en cualquier nivel realmente los necesitan, un ejercicio fallido en Colombia en frentes como salud, pensiones y justicia. Si Ser Pilo Paga está subsidiando universidades privadas, la oposición al programa no ha desmenuzado esas cuentas, limitándose a defender dogmáticamente las públicas. La lucha de principios con información confusa impide hacer ajustes sin tirar todo por la borda ni perjudicar gente estudiosa beneficiaria. Generación E, la respuesta del nuevo gobierno ante las protestas estudiantiles -la infancia no vota ni sale a marchar- tampoco aborda el origen del problema.


Se debería revertir la carga de la prueba implícita en el “gratuita para todos” de la educación pública: sin duda en Colombia hay estudiantes que, como en Polytechnique, reciben subsidios estatales sin necesitarlos, agravando la inequidad de un sistema demasiado clasista desde la base. Afirmar que la educación superior debe ser pública pasa por alto el hecho que las mejores universidades del mundo son privadas, en extremo selectivas, exigen antecedentes académicos excluyentes, disponen de ayudas sólo para quienes demuestren merecerlas, pero al menos garantizan que los ricos sí pagan. 



EE (2018). "El Gobierno presentó "Generación E", el reemplazo de “Ser Pilo Paga”". El EspectadorOct 20

Francois, Pierre & Nicolas Berkouk (2018). “Les concours sont-ils neutres ? Concurrence et parrainage dans l’accès à l’École polytechnique”. Cairn SociologieNº 2, Vol 9

OI (2017). "Des classes préparatoires et des grandes écoles toujours aussi fermées". Observatoire des Inégalités, 12 Avril

Piquemal, Marie (2018). “À l’école polytechnique une enquête souligne un entre-soi en taille XXL”. LibérationOct 7

Reyes, Luis Carlos (2018). “La universidad es lo que menos importa”. El EspectadorOct 11

Schneider, Valérie (2017) "Ceux que l’on paie pour étudier : enquête sur les privilégiés de l’école". Observatoire des Inégalités, 31 août 

domingo, 7 de octubre de 2018

Dile que es un maricón

Publicado en El Espectador, Octubre 18 de 2018


Norberto Fuentes, escritor y periodista cubano, cuenta unos peculiares mandados que Gabriel García Márquez le hizo a Fidel Castro. 


A sus 25 años, Fuentes ganó un premio literario con un ensayo sobre el ejército cubano que enfureció al comandante y le costó un período de ostracismo. En 1971 fue acusado de conspirador, junto a otros escritores, por su amigo Heberto Padilla que terminó condenado por “actividades subversivas” y tuvo que reconocer su culpa públicamente. Después de ese incidente, que marcó el rompimiento de intelectuales de talla mundial con Castro, Fuentes se dedicó a escribir sobre Hemingway en Cuba. Publicó su trabajo con prólogo de García Márquez, donó el adelanto a las milicias y se convirtió en el escritor favorito del régimen. 


Acompañó a las tropas cubanas en Angola, colaboró con los servicios secretos y traficó droga oficialmente. En 1989 rompió con la dictadura tras el fusilamiento de sus amigos Arnaldo Ochoa y Tony de la Guardia. Trató de huír, fue capturado, hizo huelga de hambre y se salvó gracias a García Márzquez, a quien admira por su obra pero no por su relación con un tirano que “convirtió al escritor latinoamericano más importante en un muñeco en su mano". 


En 1999 publicó Dulces Guerreros Cubanos que hace poco conseguí por fin a precio razonable. Es otra visión poco romántica del castrismo: paranoia con la seguridad, lujosos gustos de la cúpula, rivalidades intestinas, intervención política y armada en varios países, manipulación de diplomáticos y celebridades extranjeras. Me impresionó la reiterada presencia de Gabo en los relatos pero me decepcionó no encontrar infidencias sobre las relaciones del M-19 con Manuel Piñeiro, Barbarroja, zar del espionaje muy cercano a García Márquez, ni pormenores de la activa interferencia cubana en el conflicto colombiano opacada para la paz. Me enteré sin embargo de unos servicios de mensajería diplomática que el Nobel prestó ante dos de sus amigos por encargo del comandante. 


Según Fuentes, en los ochenta “Gabo ganó notoriedad extraliteraria en Cuba” al demostrar ser “un tipo de coraje” gracias a unas misiones encomendadas por Castro. “Había reservado su asiento de primera en Iberia y aterrizado en Madrid y se había dirigido para decirle a Felipe González que era un maricón”. Tal cual, el noble mandadero habría estado en la Moncloa para espetar: “Oye, Felipe, dice Fidel que tú eres un maricón”.



Era la época en que el gobernante español había hecho declaraciones a favor de prisioneros políticos cubanos que llevaban dos décadas tras la rejas, respaldando una campaña internacional para su liberación. A Castro le indignó esa interferencia en “asuntos internos de Cuba”. Por eso le puso la tarea a uno de los pocos escritores del boom latinoamericano insensible al asunto Padilla. “La nuestra es una amistad intelectual; cuando estamos juntos, hablamos de literatura”, habría dicho el Nobel contrariando el sentido común y numerosos testimonios.  


No fue el único recado en esa diplomacia informal. El comandante también se molestó con la demora de Omar Torrijos para restablecer relaciones con Cuba. El general había pedido paciencia: las embajadas se abrirían pero necesitaba hacerlo a su ritmo, sin presiones. Pasaba el tiempo y nada. Cuando García Márquez fue a compartir su entusiasmo con la lucha de Torrijos por recuperar el canal, Castro le replicó: “¿y Cuba?”. Se quejaba de que todos ignoraban su isla. “Ve para allá y dile que es un maricón. Que digo yo, que es un maricón. Y que lo va a seguir siendo mientras no haga relaciones, que él me las prometió”. 



Los dos insólitos encargos convirtieron a García Márquez en un verdadero héroe entre la burocracia cubana. “En el Comité Central no se hablaba de otra cosa que de las exitosas misiones diplomáticas del colombiano. Esto ocurrió antes de que decidieran desinflar su aventura como presidente de Colombia”. Según Fuentes, “Gabo insistía en postularse. Pero La Habana no veía con buenos ojos ese proyecto presidenciable”. Como tampoco le dio luz verde a la paz del M-19 con Belisario Betancur (agrego esa información de buena fuente que esperaba corroborar con Fuentes). 


El escritor anota que “el propio Gabo me hizo el cuento” remedando a González al recibir el recado. “Felipe se había asombrado. Y había abierto los brazos en señal de interrogación y había palidecido… En su momento, Torrijos también había palidecido” le confirmó el célebre correveidile. Las arandelas del insulto fueron específicas por destinatario. Con Torrijos, relaciones rápidas y plenas. Con Felipe, “déjame a mí con mis presos”. 


En el “Festival Gabo 2018” se reconoció la necesidad de que “medios y periodistas investiguen asuntos que no han tenido cubrimiento periodístico”. Los vínculos de García Márquez con Cuba, Torrijos, Nicaragua y el M-19 entran en el universo de asuntos silenciados del conflicto cuyas repercusiones sobrepasan las de este par de mariconadas. 



REFERENCIAS

Egaña, Camilo (2017) “Norberto Fuentes: García Márquez era un hombre derrotado por la revolución”. CNN, Abr 20

Fuentes, Norberto (1999). Dulces guerreros cubanos. Seix Barral

Mora, Miguel (2004). “Norberto Fuentes novela la autobiografía de Fidel Castro”. El País, Mayo 25

PD (2018). "La 'feminista' ministra Dolores Delgado, en la picota: Marlaska es maricón". Periodista Digital, Sep 25

Restrepo Jiménez, Ana Cristina (2018). “¿Qué callan los paisas?”. El Espectador, Oct 6


Rubio, Mauricio (2015). “Cuba y el conflicto colombiano”. El EspectadorAbr 22

______________ (2016). "Fidel Castro y la paz". El Espectador, Nov 30

Sánchez, Loreto (2016) "Cuando el ‘boom’ latinoamericano abandonó a Fidel Castro". El Independiente, Nov 27

Villamizar, Darío (1995). Compilador. Jaime Bateman: Profeta de la Paz. Bogotá: COMPAZ

sábado, 6 de octubre de 2018

Nadia Murad y la Rosa Blanca

Publicado en El Espectador, Octubre 11 de 2018
Texto de la columna después de las gráficas





La ganadora del Nobel de la paz 2018 soñaba con ser maestra. Su vida cambió para siempre a los 21 años, cuando los militantes del Estado Islámico la secuestraron y la violaron.

La mayor parte de los habitantes de Kocho, su pueblo en la región yazidí de Iraq, no huyeron, pero tampoco aceptaron convertirse a la religión musulmana. Los hombres fueron masacrados y apilados en fosas comunes, a los niños y jóvenes los reclutaron los asesinos, mientras que las mujeres, jóvenes y niñas quedaron condenadas a ser esclavas sexuales. Nadia fue llevada a Mosul para ser vendida y revendida hasta que una familia musulmana la ayudó a escapar. Llegó a Alemania como refugiada y se convirtió en portavoz de su comunidad en el exilio.

Al enterarse del galardón recordó que “no ha sido fácil para mí hablar de lo que me ocurrió, no es fácil para ninguna mujer del Medio Oriente contar que ha sido esclava sexual”. El premio Nobel significa mucho para ella. “Debemos trabajar con determinación, para demostrar que las campañas genocidas no solo fracasarán, sino que también conducirán a que los perpetradores rindan cuentas y las sobrevivientes reciban justicia”.

Luz Fary Palomar tenía apenas 10 años cuando fue reclutada por las Farc junto a su hermana de 11. Les cambiaron de nombre y las llevaron a un campamento en donde cerca de 60 menores recibían entrenamiento militar. A los 13 la mandaron al Bloque Oriental, el del Mono Jojoy. Allí “distinguió a Timochenko” quien al poco tiempo abusó de ella. Quedó embarazada y le practicaron un aborto. “Cuando cumplí 14, el Paisa me violó”;  después de una fiesta volvió a hacerlo y de nuevo quedó embarazada, lista para otro aborto.

Cuando salía del colegio, a Alexandra se la llevaron las Farc para una zona rural del corregimiento Maracaibo en el Tolima. “El primero en abusar de mi fue Jerónimo; fueron tres noches seguidas, hizo lo que quería y me dijo salga de aquí y póngase a trabajar… el jefe de finanzas, El Zorro, también y otro, el Toro, dos o tres veces”. Ingenuamente creyó que su situación cambiaría contándole a Victoria Sandino, actual senadora y líder feminista, pero no. “Ella decía que tenía que aguantarme, que a eso habíamos ido las mujeres a las Farc”.

Desde el valiente testimonio de Sara Morales, también abusada desde niña y obligada a bailar con su violador para guardar las apariencias, denuncias de reclutamiento de menores, violaciones y abortos forzados en las Farc han sido divulgadas por la Corporación Rosa Blanca, creada por ex guerrilleras desertoras. Las integrantes de esta organización celebraron el Nobel concedido a una víctima de abuso sexual como ellas. Se identifican con su lucha contra la impunidad y recibieron la noticia del premio “con esperanza”.

A diferencia de Nadia Murad y las mujeres de la Rosa Blanca, conscientes de la dificultad para recordar los ataques pero empeñadas en que se haga justicia, y de los ex comandantes farianos que declaran que a los violadores los fusilaban, en la cúspide del derecho y el feminismo colombianos se pregona que en el posconflicto bastará tener los relatos de la violencia sexual. Los supuestos que se hacen sobre los violadores son tan estrafalarios como cínicos: "Si de entrada los victimarios saben que recibirán penas altas de cárcel en vez de las que contempla el acuerdo de paz, es muy probable que no tengan razones para reconocer crímenes sexuales contra niñas, con lo que el Estado tendría que entrar a probarlos y las víctimas tendrían que esperar mucho tiempo" se sentenció impávidamente en una audiencia. Catalina Ruiz-Navarro endosó tranquilamente tan delirante doctrina: “El castigo, aunque sea una medida populista y popular, no repara a las víctimas: la violación no se deshace si el violador se pudre en la cárcel, pero la dignidad sí se restaura con el reconocimiento y la verdad”. Dixit, amén. Lo alucinante es que esa misma vanguardia que proclama la trascendencia de la verdad, declarándola suficiente en nombre de las afectadas, ha ignorado olímpicamente las denuncias de la Rosa Blanca.


Nuestro Nobel de la Paz, los negociadores del mejor acuerdo posible, brillantes neopenalistas o la parlamentaria feminista Sandino podrían darle unas lecciones de justicia transicional a Naria Murad; enseñarle que las victimas de violencia sexual en conflictos políticos se contentan con que se divulguen los hechos. Eso sí, relatados voluntariamente por los agresores, porque a las mujeres violadas como ella o las desertoras de las Farc hay que tomarlas menos en serio que a las actrices, ejecutivas y universitarias del #MeToo, y no preocuparse por atender su clamor por justicia penal, que siempre es vindicativa, está plagada de procedimientos engorrosos y va a contrapelo del objetivo superior de alcanzar una paz estable y duradera.

REFERENCIAS

BR (2017). “Éramos la carne de los comandantes: exguerrillera de Farc", BLU Radio, Dic 6

El Nodo (2018). "Víctima de las FARC desenmascara a  Victoria Sandino: “Me decía que tenía que aguantarme las violaciones”. Ago 22

Hernández-Mora, Salud (2017) "El comandante me violó a los 11 años y me obligó a abortar tres veces". El Mundo, Dic 12

Kaval, Allan (2018). “Nadia Murad, des chaînes de l’Etat islamique au prix Nobel de la paix”. Le MondeOct 5

Morris, Loveday (2018). “Murad’s story is one of unbelievable bravery and survival. It’s also one of thousands”. The Washington PostOct 5

NC (2018). "Testimonio de dolor y amor de una mujer violada y obligada a abortar por las FARC". Noticias Caracol, Los Informantes, Ago 26


RCN (2017) "El criminal Pastor Alape me puso a bailar con el que me violó: desmovilizada de las FARC". Oiga, Dic 4

RCN (2017). ""Toda la vida no va a poder tapar el Sol con un dedo": exguerrillera a Pastor Alape". RCN NoticiasDic 4

Rubio, Mauricio (2017). "Reinsertadas, desertoras y #MeToo". El Espectador, Dic 13

Ruiz-Navarro, Catalina (2018)  “La JEP no es impunidad para la violencia sexual”, El Espectador, Ago 28

Semana (2018). “Violadores de niños en el conflicto: ¿podrán recibir los beneficios de la JEP?”. Semana, Ago 13