martes, 24 de junio de 2014

Paradojas del victimismo gay

Publicado en El Espectador, Junio 26 de 2014


REFERENCIAS

Albarracín, Mauricio (2013). "Fernando Londoño, el nuevo mejor amigo de la Constitución". La Silla Vacía, Marzo 21

Albarración, Mauricio (2014). "Patear al marica". La Silla Vacía, Febrero 4

Caviglioli, David (2014). "Quie est vraiment Eddy Bellegueule?". Nouvel Observateur, 6 Mars, Nº 2574


Daran (2012). "Are Transgender People Over a Thousand Times More Likely to be Murdered than Cisgender?". Feminist Critics, November


Potterat et. al. (2004). "Mortality in a Long-term Open Cohort of Prostitute Women". American Journal of Epidemiology, Vol 159 Nº 8. Versión digital

Sentiido (2014). "El bullying por homofobia debe salir del closet". Marzo 27



Edouard Louis autor de la novela no autobiográfica "Acabar con Eddy Bellajeta"




Louis presentando su obra, que algunos críticos consideran más valiosa que cualquier trabajo sociológico. "A los 21 años ya ha leído todo y ha escrito todo sobre un malestar social que no puede dejar a nadie insensible"


La familia Louis se entera de que por varios años fue homofóbica e intolerante


Primeras incursiones en la política como estudiante en el  2009

El esquivo debate con los activistas gays colombianos

Hace unas semanas le envié el siguiente mensaje a Mauricio Albarracín, bloguero de La Silla Vacía (LSV): 

"Mauricio,

Soy asiduo lector de su blog en LSV. Hace un tiempo le hice una crítica a uno de sus posts que me dejó un mal sabor pues sin réplica no hay debate, las vainas se quedan en el aire y no se avanza.

Tengo el borrador de una crítica a su post “Patear al marica” y me gustaría que fuera constructiva. Por eso quisiera, si le parece, enviarle antes de publicarla un borrador para sus comentarios. En la medida que los comparta los incorporaré y le daré crédito en el link que pongo siempre al final de la columna. Si, como espero, no nos ponemos de acuerdo en todos los detalles, me comprometo a colgar en ese mismo link el texto que usted me indique como mejor resumen de sus desacuerdos con la columna. Si ese intercambio le sirve para un nuevo post suyo en LSV, tanto mejor. En ese caso, sólo le pediría que lo publique después de la columna y que ponga en el post un link directo a la mía.

Cuénteme cómo le parece la idea.

La respuesta final fue bien escueta:

"Gracias por compartir el borrador de su columna. En este momento no tengo ningún comentario" 

El activismo anónimo y la libertad de expresión

Uno de los factores que me llevaron a abandonar el blog que mantuve entre Julio de 2011 y Abril de 2012 en LSV fue el compromiso autoimpuesto de responder a todos los comentarios. La tarea era particularmente ardua con un activista gay, alias reth200, quien no tuvo jamás inconveniente para insultarme por mis opiniones.  

Traté de enviarle un email para dialogar. En su perfil de usuario de LSV  no aparecía su dirección. En google encontré que @reth2002 era la cuenta twitter de Mauricio Noguera, abogado especialista en LGBT, que trabaja o trabajó en Dejusticia, y estuvo inscrito como usuario en la Silla como reth2002. Posteriormente, Noguera pasó de usuario identificado a disfrutar las mieles del anonimato.

Reth2002, el más agotador, agresivo e intolerante forista de mi blog, no cuadra con el perfil de alguien que haya trabajado en una entidad seria, académica e interesada en argumentar y discutir. Ante la inconsistencia, le escribí un par de mensajes a su correo de Dejusticia. Supuse que el seudónimo lo usaba en la actualidad alguien que había suplantado a Mauricio Noguera.

Noguera no me contestó, pero sí lo hizo a un mensaje enviado por una amiga con mejores dotes detectivescas. Y en efecto, reth2002 era Mauricio Noguera con máscara: un abogado supuestamente abierto al debate, colaborador del think tank jurídico más prestigioso del país, era simultáneamente un tenaz saboteador del foro en la Silla Vacía.

El mensaje de respuesta a mi amiga fue sugestivo. Sin tener nada que ver con la razón por la que ella lo contactó, a lo primero que hizo alusión Noguera, con inocultable satisfacción, fue a mi renuncia como bloguero de la Silla. Yo me pregunto, sin atreverme a utilizar el término censura, ¿qué nombre se le pone al activismo que no descansa hasta aburrir las voces que le disgustan? 

Lo más irónico es que si algo distingue al  gremio LGBT es su hipersensibilidad con el lenguaje. En una de mis entradas sobre ese tema, me atreví a utilizar el término “disforia de género”. La respuesta no se hizo esperar: podría herir la susceptibilidad de alguien. Un bloguero no debe hablar de disforia –el opuesto de euforia- para un niño que no quiere ser hombre, pero el activista LGBT disfrazado si puede afirmar que el bloguero es misógino o machista.

Por si las moscas, esta crítica se dirige exclusivamente a reth2002-Noguera y en ningún momento pretendo extenderla a otros activistas u organizaciones LGBT.   


miércoles, 18 de junio de 2014

Poliamores adaptativos

Publicado en El Espectador, Junio 19 de 2014


Los nombres y algunas circunstancias de los testimonios fueron cambiados para proteger las identidades.


Corazón Loco (Himno del poliamor)
 Bebo Valdés y Cigala

REFERENCIAS

De Waal, Frans (2013). The Bonobo and the Atheist. In search of Humanism Among the Primates. NY: W.W. Norton & Company

Furuichi, Takeshi (1987). "Sexual swelling, receptivity and grouping of wild Pygmy Chimpanzee females at Wamba, Zaire". Primates, 28(3); 309-318

Furuichi, Takeshi (1989). "Social Interactions and the life history of female Pan paniscus in Wamba, Zaire". International Journal of Primatology, Vol 10, Nº 3


Fotos tomadas de De Waal (2013)

Los bonobos tienen sexo en todas las posiciones y en todas las posibles combinaciones de pareja.

Las parejas del mismo sexo son comunes, sobre todo entre las hembras, como esta adulta que invita al frotamiento genital a otra más joven. El contacto directo con los ojos se busca activamente y se mantiene durante el sexo- 

Mama con su hija Moniek. Para de Waal, esta hembra era la monarca indiscutible de la colonia del zoológico de Arnhem. Gobernó por varias décadas, incluso cuando ya casi no podía caminar. No dominaba físicamente a ningún macho adulto, pero todo el mundo reconocía su influencia, y los machos buscaban literalmente refugio entre sus brazos si sus rivales los presionaban demasiado.  

Las hembras intervienen en los conflictos, como en este caso Mama en uno entre el macho alfa y un joven. Primero se acerca buscando apaciguarlo con gruñidos y luego hace que el más joven se aleje.

Una de las bases del código de conducta es mantener buenas relaciones entre todos. La confianza mutua se practica en los juegos cuando los jóvenes bonobos se entrelazan y tocan acariciándose con manos y pies. 

Un par de hembras se abrazan mientras observan una pelea.

Una hembra hace las paces con un macho dominante después de una pelea dándole un beso en la boca. 



martes, 10 de junio de 2014

El coco de las guerrilleras

Publicado en El Espectador, Junio 12 de 2014

La guerrilla asimiló bien el discurso de la violencia sexual como arma de guerra. 


Doris, reinsertada de las FARC, admite temerle “a la palabra fudra y al Arpía. A ese helicóptero sí que le tenemos miedo, él es el dios, el papá de los hombres”.  La mayoría de compañeros de su frente fueron reclutados en caseríos del Meta, obsesionados por un ejército enemigo que por donde pasaba violaba y degollaba mujeres. Después, el coco persistía: “en las charlas nos contaban cómo los militares cogían a las guerrilleras desmovilizadas, las ponían boca abajo con las puertas abiertas, mirando al vacío y luego las botaban, después de violarlas … por eso yo estaba esperando que me hicieran eso después de que me entregué”. Este testimonio es similar al de muchas desmovilizadas a quienes les advirtieron que al abandonar la guerrilla correrían la misma suerte: ser violadas para luego morir degolladas o lanzadas desde un helicóptero en vuelo.


Durante las guerras ha sido común asustar con un enemigo que es pervertido sexual insaciable. En la de secesión estadounidense los soldados confederados temían que si los esclavos ganaban la libertad sus esposas e hijas serían violadas. Un panfleto de reclutamiento les pedía a los hombres enlistarse  antes de tener que  “volver a nuestros hogares desolados; cuando la espada y la violación los hayan visitado”. En la primera guerra mundial la propaganda hacía alusión a horribles escenas de mujeres indefensas violadas por los alemanes en los territorios belgas ocupados. En 1940 las francesas sintieron pavor con la bestia germana y las historias de horror del ejército prusiaco en la primera guerra. En mayo de ese año dos jóvenes burguesas refugiadas en provincia relatan en su diario lo que les advierte un amigo de la familia: “todas las parisinas entre quince y cincuenta años pasarán a la cacerola. ¿Y después? ¡La guerra! Y desde la antigüedad, estar en el bando de los vencidos, para una mujer, significa ser violada”. Los alemanes, a su vez, distribuían panfletos asustando con la lujuria inglesa. En una caricatura se ve a una joven ya casi desnuda con seis soldados en su habitación y la leyenda “el inglés se siente en cualquier parte como en casa y se comporta siempre como un gentleman”. El afiche sobre los violadores rusos es más sanguinario, y la víctima menor. La réplica soviética muestra un esperpento con cachucha nazi que babea con su víctima. Una campaña por los bonos de guerra norteamericanos -“Mantenga este horror lejos de su casa”- destaca al depredador sexual japonés con un cuchillo sobre el cuello de una aterrorizada mujer.


La propaganda de la guerrilla basada en el enemigo violador debe ayudar a reclutar campesinas y evitar deserciones. El mismo lema promovido por la Corte Constitucional y la academia como característica del conflicto colombiano, es más difícil de comprender y racionalizar, siendo discutibles sus ventajas. Son demasiados los testimonios de violencia sexual que no encajan en un guión tan simplista e inadecuado para eventuales intervenciones en el posconflicto. Es probable que sirva para montar procesos judiciales contra algunos comandantes paramilitares pero las pruebas sobre las violaciones como política explícita promovida por la cúpula de las organizaciones son precarias, incluso hay testimonios en sentido opuesto. Se trata de un punto debatido que deberá definir la justicia. 


El historiador John Dippel parafrasea a Clausevitz anotando que “la guerra es la continuación de la política sexual por otros medios”. Sugiere que después de las confrontaciones bélicas, en los bandos derrotados los hombres quedan desacreditados y los derechos femeninos progresan. Esa podría ser parte de la lógica del discurso académico sobre el conflicto: buscar un reacomodo del poder de las mujeres como víctimas de guerreros desprestigiados. Pero el mismo Dippel señala que en los bandos vencedores, la victoria “ha detenido e incluso revertido la tendencia hacia la mayor igualdad y ha afirmado la posición dominante de los hombres”, algo que en Colombia según algunas encuestas ha ocurrido en zonas de dominio paramilitar. Desde esta perspectiva, no es mala idea terminar una confrontación armada con el discurso de que no hubo ganadores sino que todos perdimos, pues la sensación de vencedor acaba envalentonando mucho macho. Ante el raudal de apoyos ilustrados a la reelección, con todo tipo de cocoZ, sorprende que nadie haya utilizado este argumento de género a favor de Santos.


REFERENCIAS

Bedoya, Jineth (2008). "En el infierno de la guerra" El Tiempo, Junio 2

Buisson, Patrick (2008). 1940-1945. Années érotiques. Paris: Albin Michel

Dippel, John (2010). War and sex. A brief history of men´s urge for battle. New York: Prometheus Books



Tomado de Buisson (2008)






miércoles, 4 de junio de 2014

¿Adictas al sexo?

Publicado en El Espectador, Junio 5 de 2014

REFERENCIAS

McDaniel, Kelly & Sarah Boggs (2012). Ready to Heal. Breaking Free of Addictive Relationships. Gentle Path Press

Rubio, Mauricio (2013). "No llores por Tanja, Colombia. Mujeres en el conflicto armado". Documento de Trabajo Nº 12. Fundación Ideas para la Paz